Retraso

Retraso

Siempre llego tarde a todo. Cuando nací, ya había llegado el primogénito, para mi primer amor yo era el segundo. Ni hablar del transporte, el trabajo, la universidad, y demás espacios en los que me muevo. Como cuando no debo, soy un segundo sueño. Ahora ya no tengo a donde llegar, pero seguro que si lo tuviera, nunca llegaría de primeras. Inclusive, aunque vivo desde hace cuatro años trasbocando sangre todas las mañanas desde su partida, no llego puntual ni a mi muerte.

Acto Poetico (IV): Viaje

Acto Poético (IV): Viaje

La ultima noche que viva deseo una gran bienvenida en el cielo de los poetas. Mi sangre se reventará en el prójimo y por fin dejaré de escupirla por las mañanas. Mi familia no se acordará de este hijo desnaturalizado. Mis amigos me considerarán un desierto sin oasis. La ultima noche será emotiva, dos atracadores encontrarán mi dinero, o la muerte me buscará en la cama, ya sea solo, ya sea con alguna mujer-camaleón entre mis dedos. Ella (la muerte) me fulminará y yo le amaré, me someterá y yo no protestaré, vendrá en esa ultima noche y gemiré hasta que mis ojos de muerto se encuentren con la felicidad real.

Pasos para enamorar a una Mantis Religiosa




Pasos para enamorar a una Mantis Religiosa


Besar sus tatuajes, sus mejillas.
Acercarme a sus brazos y sujetarlos con las cuerdas.
Besar sus lágrimas.
Pasar las manos por su cuerpo, por sus piernas, por sus senos, por su vientre.
Erotizar su piel.
Acariciar su sexo con deseo, con suavidad.
Buscar el punto rosa, masturbarlo de diferentes maneras, no rudas.
Llevar la otra mano a su cuello.
Apretar poco a poco buscando el doble placer de ella.
Hacer que el estallar sea sublime, inmisericorde, violento.
Soltar su cuello.
Besar tiernamente a la amada.
Desatar.
Lamer nuevamente sus lágrimas.
Abrazarla.




Feminidad

Feminidad

La mujer se presenta en mis sueños, no como algo individual, sino como algo colectivo. Esa mujer se pasea en mi cabeza con su desnudez latente en mi memoria: cabello rojizo, amarillo, negro y castaño, con un cuerpo delgado y grueso a la vez, alto y pequeño; oxímoros que se acercan y se alejan en mi cabeza mientras sus labios gruesos/delgados reposan en mi pene.

La mujer universal me dice que no tarda mucho, solo está esperando que yo la describa y pueda salir de la pintura, tal como Pigmalión y Galatea. Sus fauces/coño me hace caer en un sopor profundo del cual quiero despertar pero no lo logro completamente. Mis manos se duermen al sentir sus caricias, mis piernas reaccionan con violencia al encontrarla húmeda entre mis memorias y vuelvo a sonrojarme cada vez que hablamos de diferentes símbolos.

La mujer universal tiene los doce signos zodiacales. Se pasea como una quimera en mi corazón, mientras yo busco la manera de desalojarla de mi mente. Soy vacío, y ella me llena con su saliva. Soy ausencia y ella me recuerda con mis defectos y méritos. Soy espejo y ella mi feminidad.

Yo, como hombre universal condenado a un cuerpo, me aferro a su recuerdo y a la vez lo voy dejando, poco a poco, hasta que algún día nos encontremos en papel. Mientras llega ese momento, voy retratando cada amante y escribiendo con mi saliva sus memorias, su bella agonía, sus inviernos dónde con cada paso me marchitan.

Soledad

Soledad


Algunos se repelen dado su condición de sobrevivientes. Algunos se acercan dada su condición de masoquistas.

Solo e invalido me encuentro entre la selva negra,
rumiando y disecando,
el beso,
de la amada.

Mirada (XVIII)


Nos vendieron el Mal como algo necesario. Nosotros lo volvimos costumbre.

Mirada (XVII)


¿Es casualidad que la palabra Libro y la palabra Libre sean tan cercanas?

¿Acaso en el lenguaje la similitud debería ser causa de la sospecha literaria?

De cómo aprender a caminar


La locura como elemento primario para desarrollar la sabiduría. La sensación de muerte para corroborar la inmortalidad.
Todo se marchita por que quiere vivir nuevamente. Todo se azuleja en este cielo nuevo. La locura como acto patológico para volvernos sensibles, para volver al inicio de nuestra divinidad.

El conocimiento como elemento secundario para desarrollar la sabiduría. Sea adquirido por la vía empírica, o la vía académica, el conocimiento es una llave para mundos ficticios nuevos.
Se rompen los ciclos y se convierten en espirales para poder cambiar el conocimiento, para acelerar los procesos, para no atarse al samsara.

El amor como elemento tercero para desarrollar la sabiduría. Amar todo lo que se ha tenido, entregado a dejar ir en forma amorosa. Amar la madre y al hijo, al vientre, al sexo. Amar con violencia porque de la ira se desprende la fuerza necesaria para seguir viviendo.
Se invoca la entrepierna, pero se guarda cuando es necesario. Cada proceso conlleva a otro mejor, menos ilusorio y más terrenal.

La ambición como cuarto factor para desarrollar la sabiduría. Tomarlo todo del mundo, con tranquilidad y con deseo. Atraer lo positivo y alejar lo negativo.
El guerrero tiene la destreza de pelear la batalla. Siempre ganará si es ambicioso en su mirar, sin llegar al egoísmo.

Los demás caminos se tornan. La evolución como método aplicable a todos ellos. La sabiduría emana del cuerpo del bendecido, los sueños se vuelven la iluminación ya adquirida al nacer. Estamos completos y solo nos queda el pulirnos. Bendita sea la sombra como fuente de ancla a la realidad.

Mirada (XVI)


La cuestión de todo asunto con respecto al tiempo se puede resumir en la siguiente oración:

El Yo se deforma y juega con el pasado, presente y futuro, porque el Yo permanece mutando en esos estados y es la suma de todos ellos a la vez.

Show

Show

Tu sonrisa como fuente de felicidad de millones de personas. Todas las mañanas, en Europa y parte de Asía, las personas se despiertan, se bañan, se alistan y van a la parte central de la ciudad. Allí existen dos pantallas gigantes. Cuando las prenden a las 9:00 a.m., sale tu rostro y esa sonrisa tan preciosa que tienes en fotos. Las personas se quedan extasiadas al verte sonriendo y el resto de día recuerdan aquella sonrisa tan bella que inspira tranquilidad. En cuanto a las gafas, dicen que te da un toque de fantasía y de seriedad. Yo digo que es un fetichismo, pero pues, quién soy yo para decir esas cosas frente a millones de personas.

Burla

Burla

Las hienas sonríen frente a la caverna. El león se ha hecho cautivo de su melena y ya no sale hasta que esté reluciente.

A la Demakrada

A la Demakrada

Sigo buscando a la Demakrada, a la mujer que está detrás de bambalinas de la virtualidad. Escucho sus tímidas sonrisas dentro de mi cabeza, sus pestañeos inconstantes y sus respiraciones de pez. A ella yo le canto en las noches de luna ausente. Le digo que hace mucho tiempo que no visita mis costillas, que cada parpadeo que realiza me hace sentir creativo entre mis miedos, que su sombra que todavía perdura no tienta el consciente.

Siniestro

Siniestro

Hoy os advierto de mi enfermedad. No puedo indicaros que la controlo, sino que por el contrario, ella es la que me domina; es mejor huir de mí. Os entiendo, muchas veces he contemplado este rostro y he tenido la sensación de tranquilidad por unos instantes, pero no se dejen engañar así como yo no lo hago. Después, cuando vuelvo a ver mi rostro con detenimiento, la calma se va y me entran las ganas de cortarlo con mis propias uñas. Esas son las señas de repulsión que habitan en este ser. Por eso os digo: ¡huyan!, todavía estáis a tiempo de no ser destrozados por mi gran sonrisa camaleónica.

Mirada (XV)


¿Para qué hablar de muerte en este mundo tan líquido? El arte hace inmortal a una parte del artista por que los demás no soportan la idea de que él se vaya en paz.

Mirada (XIV)


El camino a la experimentación pertenece a cada uno. No soy un maestro ni un discípulo, soy solo un viajero que sirve como peldaño para que otros alcancen su destino. Sigo mi ciclo evolutivo sin juzgar el de los demás, solo apartándome a nuevas experiencias que exploran la fragilidad. La felicidad se encuentra y se pierde a través de la travesía, ahora solo existe el concepto de grandeza.

¿Qué estoy dispuesto a sacrificar para lograr lo que yo deseo? Todo, MI TODO.

De los errores


Y acaso, cuando la cagamos, ¿qué es lo que nos queda, sino reírnos de nuestros errores? Que la vida sea un tarrito de arena, que sea un despilfarre de emociones que se vuelven a llenar. Un pasatiempo para el niño que habita en cada uno. Un gemidito creado por un amor no ilusorio.

Hay que hacer hasta las ultimas consecuencias. Dudar, pero no detenerse. Cuando muera, posiblemente darán mi cuerpo a la calle, y en el manicomio tendré una placa conmemorativa.

Del Escritor (IV)

Del Escritor (IV)

En el principio existía La Palabra:
La Palabra se volvió emoción y de la emoción nació La Muerte. La Muerte destruyó a La Palabra y se entronizó para gobernarnos con El Silencio. El Movimiento fue creado por La Palabra como forma de muerte a la misma Muerte. Y El Silencio se transgredió a sí mismo entregándole a la palabra la posibilidad de ser escuchada.

Tiempo después, La Palabra vino y se posó en mí. Me sacó del ensimismamiento en el que en aquel entonces me encontraba y me entregó la cualidad de La Imaginación. Cuando la palabra me acunó y me enrolló entre sus letras, me dio sus alas con sus silabas y me salvó con su pronunciación. Pero vino La Muerte y trajo tristeza y desgracia, El Silencio alimentó mi boca y La Palabra no fluyó durante mucho tiempo.

Ahora, aquí yazgo con todo lo que fui, con lo que La Palabra me dio y con lo que me quitó. Aquí yacen mis hijos literarios, pálidos, no paridos, parcos.