La Biblia Satánica - Lavey (Apuntes)

La Biblia Satánica - Lavey (Apuntes)

En esto hallarás verdad —y fantasía. Cada una es necesaria para que exista la otra; pero deben ser reconocidas por lo que son. Puede que no te guste lo que veas —¡pero verás!

Para poder volver a aprender la Ley de la Selva, será suficiente una pequeña y breve diatriba. Cada verso es un infierno. Cada palabra es una lengua de fuego. ¡Las llamas del Infierno arden ferozmente y purifican!. Leed y aprended la Ley.

2. Pongo en duda todas las cosas. Colocándome ante las podridas y barnizadas fachadas de vuestros más excelsos dogmas morales, escribo con letras de llameante desprecio: «¡Ojo! ¡Mucho cuidado! ¡Todo esto es un fraude!.

11.¡Destronemos los sofismas establecidos, arranquémoslos de raíz, quemémoslos y destruyámoslos, pues son una amenaza para toda la auténtica nobleza del pensamiento y la acción!

3. ¿Puede la víctima desgarrada y ensangrentada "amar" las fauces ensangrentadas que le van arrancando miembro tras miembro?

8. Benditos sean los valientes, pues ellos obtendrán grandes tesoros... ¡ Malditos sean los que creen en el bien y en el mal, pues se dejan asustar por sombras!

Para poder asegurar la propagación de la especie, la naturaleza ha hecho de la lujuria el segundo instinto más poderoso; siendo el primero el instinto de conservación.

"Que ningún ultraje quede sin castigar, Sé como un león en el combate. ¡Sé peligroso incluso en la derrota!"

(Aún con todas sus amenazas de condenación eterna y almas rostizadas, los misioneros Cristianos se han topado con algunos que no eran tan rápidos para tragarse sus boberías. Al igual que la belleza, el dolor y el placer están en el ojo de quien observa. Así pues, cuando los misioneros se aventuraron a Alaska y advirtieron a los Esquimales de los horrores del Infierno y del lago de fuego que esperaba a todos los transgresores, preguntaron ansiosamente: “¡¿Y cómo llegamos allá?!”)

En el lenguaje popular, el término "sádico" describe a alguien que obtiene placer de la brutalidad indiscriminada. Sin embargo, un verdadero sádico es selectivo. De la amplia reserva de víctimas apropiadas, escoge cuidadosamente, y se deleita dándoles a quienes gustan vivir en el dolor la satisfacción de sus deseos. ¡El sádico "bien adaptado" es epicúreo al seleccionar aquellos en quienes su energía será bien invertida! ¡Si una persona es lo bastante saludable para admitir que es un masoquista y disfruta siendo esclavizado y azotado, un sádico verdadero estará dichoso de participar!

La vida es la gran indulgencia, la muerte la gran abstinencia. Para una persona que esté satisfecha con su vida terrena, la vida es como una fiesta, y a nadie le gusta irse de una buena fiesta. Por la misma razón, si una persona está pasando bien aquí en la tierra, no dejará esta vida tan fácil por la promesa de una vida futura de la que no sabe nada.

Solo si el Yo de una persona está lo suficiente satisfecho puede permitirse ser amable y lisonjero con otros, sin privarse por ello de su autoestima. Generalmente pensamos que alguien jactancioso y fanfarrón es una persona con un ego muy grande; cuando en realidad, su actitud es consecuencia de una necesidad de satisfacer su ego empobrecido.

Leviatán, el gran dragón del abismo de las aguas ruge en el mar de ira, y estas invocaciones son sus tribunales.

¿Cuántos hay que queden aún en la gloria de la Tierra, que no verán la muerte hasta que se derrumbe la casa y se hunda el dragón?