Antipoetas (II)

Antipoetas (II)

Los antipoetas han mutado y se han vuelto zombies. Siguen irradiando chocolástima, hablan de máscaras y se cortan con cuchillos de menta. Desarrollaron un ritual dentro de sus cavernas facebookrianas, ahora se clavan estalactitas de miseria entre sus cuerpos virtuales. Por la mañana, los zombies antipoetas se visten de traje derroido botacampana y salen a pregonar su credo: "No me defino, no me defino." Por la tarde, se van hasta el campanario/universidad con sus gafas incoloras y gritan en vos alta: "No soy hijo de Dios, no creo en politica ni en categorías". Por la noche, antes de acostarse y después de plasmar su miserable vida en redes sociales, piensan con sarcástica desesperación: "no soy humano, no soy humano". Se encierran en sus laberintos de caricaturas, olvidando las calles azules, recordando sin descanso que nacimos para morirnos.

¡¡¡Dios, concédeme uno para Navidad!!! 

Poetica: Carta para explicar la racionalidad de mi universo

Poética: Carta para explicar la racionalidad de mi universo (15-Toro-2013)

(Quémense los ojos del lector una vez se haya consumido el producto)


De este universo se desprenden muchos Yos, algunos definidos, algunos simplemente en blanco y negro o garabateados entre los hongos/saberes radioactivos del caos estructurado.

De mi yo-literato puedo escribir muchas cosas, una de ellas es que no soporta la mentira. Se la pasa haciendo venenosas sinfonías dedicadas a sonrojar a más de un ego-centrista. Habla de sangre violentada, sexo sucio e ironía desmedida. Sin embargo, mi yo-literato realmente no sabe qué es la mentira y la verdad, mucho menos conoce qué es lo bueno o lo malo, solo se dedica a parlotear cómo bufón de cómo ve la vida. Mi yo-literato se encuentra obsesionado con mi yo-humano: lo lidia, lo besa, lo come, lo sueña y finalmente lo trasboca para continuar el ciclo.

De mi yo-artista puedo decir que se cree libre, risueño, sonoro, digamos que rimbombante. Es algo presumido por pensar que en sus vidas pasadas era también un dios que adoraba a la locura. Hoy en día… para bien de todos, es cuerdo.

De mi yo-masoquista y mi yo-sádico poco digo aunque mucho experimento con ellos. Sonrientes escrivivientes, cincelan palabras eróticas de mi mundo pornocultural.

Estos pequeños ególatras son los dioses que conforman mi yo-humano. Como último, hablaré de él. Puedo extenderme versos y letras de forma descarada, pero mi propósito es aburrirlos, no hacer que nos cortemos las venas. Mi yo-humano hizo un pequeño escrito para de-mostrarse en esta ocasión:

Pertenezco a la escuela del empirismo estructurado y academicismos baratos creados con el objetivo de entender la lógica mundana. Pertenezco al dios Caos, cuyo movimiento me impulsa haciendo que mis días se vuelvan agitados e inconclusos. Pertenezco a la soledad, maniática por razón para conmigo, ofreciéndome las salidas del destino y contagiando con sabiduría mis días lúgubres. De la Madre Serpiente aprendí la mutación, del Padre Coyote aprendí el buen humor, del Padre Zorro aprendí la inteligencia y sagacidad, del Padre Dragón aprendí la sabiduría, del Padre Oso he aprendido la curación, del Hermano Pez he aprendido a fluir. Soy un obsesivo con la evolución. He pertenecido a todo el universo, pero antes a mí mismo. Hago de mis días un nacimiento continuo y una salida a la gran i-realidad.

Ahora, por favor entiérrese este lamento/iliada/polvocosmico/sinfonía junto con las cenizas de sus ojos para dar inicio a un nuevo ciclo.

La Virgen De Los Sicarios - Fernando Vallejo (Apuntes)

La Virgen De Los Sicarios - Fernando Vallejo (Apuntes)

¡Cómo andan de desactualizados los noticieros! Y es que una ley del mundo seguirá siendo: la muerte viaja siempre más rápido que la información. (Pag. 5)

Cuando la humanidad se sienta en sus culos ante un televisor a ver veintidós adultos infantiles dándole patadas a un balón no hay esperanzas. Dan grima, dan lástima, dan ganas de darle a la humanidad una patada en el culo y despeñarla por el rodadero de la eternidad, y que desocupen la tierra y no vuelvan más. (Pag. 7)

La humanidad necesita para vivir mitos y mentiras. Si uno ve la verdad escueta se pega un tiro. (Pag. 7)

Le expliqué, en serio, que por cuanto a la fisiología se refería, las únicas dos con que me había acostado sí, sí me habían gustado, pero que ahí acababa la cosa pues más allá no había nada porque para mí las mujeres era como si no tuvieran alma. Un coco vacío. Y que por eso con ellas era imposible el amor. (Pag. 10)

¿La solución para acabar con la juventud delincuente? Exterminen la niñez. (pAG. 16)

Cuando hay un cinco –digamos seis– con nueve ceros a la derecha, uno es un cero a la izquierda. (Pag. 24)

Somos una pesadilla de Dios, que es loco. (Pag. 24)

En eso consiste su enamoramiento: en lo contrario. Cualquier sociólogo chambón de esos que andan por ahí analizando en las "consejerías para la paz", concluiría de esto que al desquiciamiento de una sociedad se sigue el del idioma. ¡Qué va! Es que el idioma es así, de por sí ya es loco (Pag. 35)

Todo político o burócrata (que son lo mismo, puesteros) es por naturaleza malvado, y haga lo que haga, diga lo que diga no tiene justificación. Jamás presumas de éstos su inocencia. Eso es candor. (Pag. 39)

El eco del eco del eco... Muchísimo antes de que el eco se extinguiera el guardián de la tumba se desplomó. Luego el eco murió en sus armónicos. El Ángel Ex-terminador se había convertido en el Ángel del Silencio. (Pag. 46)

Claro que Dios existe, por todas partes encuentro signos de su maldad. (Pag. 47)

Sólo Dios sabrá, él que es culpable de estas infamias: Él, con mayúscula, con la mayúscula que se suele usar para el Ser más monstruoso y cobarde, que mata y atropella por mano ajena, por la mano del hombre, su juguete, su sicario. (Pag. 49)

Dios no existe y si existe es la gran gonorrea. (Pag. 50)

Ni en Sodoma ni en Gomorra ni en Medellín ni en Colombia hay inocentes; aquí todo el que existe es culpable, y si se reproduce más. Los pobres producen más pobres y la miseria más miseria, y mientras más miseria más asesinos, y mientras más asesinos más muertos. Ésta es la ley de Medellín, que regirá en adelante para el planeta tierra. Tomen nota. (Pag. 53)

Mensaje al presi-dente y al gobierno: El Estado debe concientizarse más y comprarles ropa a los muchachos con el fin de que ya no piensen tanto en procrear ni en matar. Las canchas de fútbol no bastan. (Pag. 64)

Bendito seas Satanás que a falta de Dios, que no se ocupa, viniste a endere-zar los entuertos de este mundo. (Pag. 64)

Golpe


Hoy me duelen los huesos y mi boca sabe a veneno.
Mi sangre es hoguera y mis piernas no se mueven.

Hoy soy un armadillo entre tus piernas
quitándome trozos de piel con cada pensamiento

Hoy soy pólvora en agua,
hechizo en labios imprudentes
mirada cabizbaja de cabro herido
una serpiente sin lengua

Estoy de luto por mi vientre
lo invadió el cáncer de la tristeza.