De la figura de redentor y del por qué produce asco


La figura del redentor me fastidia. Crees que el mundo te debe algo: un instante, una mejor vida, unas palabras de consuelo y la realidad es que NO te debe nada. Por eso es que no entiendo a todos los que alegan desde esta posición, desde la virtualidad, como si no fuera necesario hacer nada sino que todo lo tuvieran que hacer los demás. Los más sensatos de nosotros terminan suicidándose, y esto es la más lógica de todas las pretensiones que podría tener un ser humano una vez encuentra que TODO es mentira, la desilusión. Sin embargo, una vez pasado el encuentro con nuestra misma repugnancia viene el desespero de saber que algo debe cambiarse y que debe empezar por quemarse la raíz. Quejarse solo sirve para impregnarse de miseria. Solo queda no dormir y hacer que todo cambie, o acomodarse al viaje y doparse con todo lo que nos ofrece el mismo sistema.

Bitácora del pez gato


Bitácora del pez gato:

Yo soy un yo más viejo y más tranquilo, un yo más sonriente y más calmado. Me sigue encantando el caos pero he tratado de no proyectarlo en mis relaciones interpersonales. Todavía conservo mi verdad inmutable, la que hace que el mundo cambie poco a poco. La enfermedad se sigue propagando.

De la ira y sus efectos en la concentración


De la ira y sus efectos en la concentración

Hay algo tan adictivo en la rabia que impresiona la energía del que la posee. El desgaste físico y mental es absurdo, al final de todo el ciclo el cansancio es igual de intenso al subidón recibido. Sin embargo, mientras dura ese momento de adrenalina, todo se puede hacer, TODO... la cabeza entra en un constante bamboleo y la respiración cambia, se habita en otro ser. Tener rabia es romper/se, fragmentar la visión del mundo y reducirlo a una pequeña expresión, la que se desea en ese momento, no importa si se mata o golpea hasta sangrar, la rabia permite que se concentre todo en un solo destino, aunque se enfrasca en repetir un momento, una intensión. Ergo, no se ve el paisaje completo... ¿pero quién quiere ver el paisaje completo cuando solo se piensa en la destrucción? Sentir rabia es trastornarse y trastornar todo un ecosistema, hacer denso un ambiente. Finalmente se va consumiendo todo hasta llegar a la frialdad, en algún momento la pasión se acaba y tan solo queda la sensación de que todo está bien, como debe ser. Después de ese ataque de rabia, nada ni nadie podrá hacer daño, porque el daño no hay nada que rompa lo que ya no puede ser ni pulverizado. Supongo que es cuestión de aprender a cabalgar el tedio del instante hasta que finalice el proceso.

De como volverse loco


Instrucciones:

- Saque una tarjeta de crédito.
- Trabaje para una empresa, sin tomar descanso, trabajando hasta en su casa así esté en vacaciones.
- Busque una persona que no desee llegar a amar. Cásese. (Extensión A: Tenga un hijo con esa persona)
- Piense el estudio como un método para llegar a un fin, ya sea el dinero o la felicidad.
- Busque amistades que solo tengan nociones sobre el dinero, la bolsa de valores y las inversiones.
- Compense todo lo que no ha disfrutado en su vida con viajes, cuando tenga el dinero para hacerlo. (Extensión B: Tómese muchas fotos para subir a una red social. (Extensión de la extensión B: Si las fotos las carga en linea, es mucho mejor))
- No practique ningún hobbie. (Extensión C: A menos que sea ver deportes frente al televisor. (Extensión de la extensión C: Si es con su hijo y lo inculca en el habito oscuro de la pantalla, mucho mejor)
- Deseche el arte. Deseche todas las ideas que se crean alrededor del arte. Burlese de lo que los demás digan positivo respecto al arte. (Aclaración D: No lo haga a menos que sea su jefe quien lo haga, si es así, alabe su buen gusto)
- Tenga sus valores morales bien definidos, ultraconservadores. (Extensión E: Repudie el homosexualismo y la drogadicción)
- Cada vez que alguien sufra una injusticia, recuerde que no es usted y por lo tanto no importa. Solo reaccione cuando sea algo que lo afecte de manera directa.
- Permítase no ser. La máquina es el futuro. Permítase enfriarse y dedicarse a la banalidad. No arriesgue nunca a menos que sepa que puede recuperar. No ame, no ame, no ame, no ame, no ame, no ame, porque el amor es la medicina a la real locura.