De el correr como perdida de vida

¿Por qué corre? Si, usted, el que sale tarde al trabajo... sea media hora o cuarenta minutos, va a pasar lo mismo. Y lo mismo usted que corriendo después del trabajo, ¿va rápido para llegar a la casa y ver la novela? mejor tómese el tiempo de respirar y saborearse el día. ¿Para qué pasa un semáforo en rojo si tiene muchas ganas de vivir? Eso déjenoslo a nosotros los suicidas, sumercé solo dedíquese a tratar de respirar mientras la vida va pasando, así, a las carreras, a la velocidad de su propio tiempo...

Mirada (LXVI)


Las personas dicen que tomar solo, es de perdedores. Y yo me pregunto si el ser ganador significa estar rodeado de otros...

De el como ser artista y aclarar que vale lo de uno

Si usted es de los que cree que el arte necesita apoyo, no vaya a un evento, no lea un libro, aléjese por favor. El arte nace y va en constante movimiento; su limosna no es necesaria para el artista, sino el pago por su labor y su reconocimiento. ¿O cuando usted hace sumas, calcula un precio, distribuye un repuesto o trabaja en un alto cargo ejecutivo, la empresa no le paga sino que lo apoya?

Bitácora del suicida

Yo te entiendo, créeme. Sé qué es el estar mirando al vacío tratando de escuchar susurros porque los gritos ya son molestos, sé qué es creer y rogar para que el día siguiente sea mejor porque no logras definir que coño hiciste. Sé qué es odiar un domingo porque andas desesperado de tener tiempo libre. Sé qué es salir a viajar y pensar en volver inmediatamente, querer llorar porque no sientes nada, reír como loco para no vomitar todo el pavimento, recordar y recordar como loco aquellos sueños y seguir buscando los susurros. Sé qué es ser la espiral y el abismo. Sé qué es dormir dos horas y estremecerse del aburrimiento. Sé qué es odiar a la persona que más te ama. Lo sé. Te entiendo, créeme que en esos momento siempre quiero acercarme a ti y decirte que somos dos, tres, varios... pero andamos tan desconectados del mismo universo que ni siquiera podemos saludarnos.

Ovejas


I

Los poetas sueñan con ovejas que sueñan poesía. La poesía nos sueña como soles. Los soles cantan poetas.

II
Aprendí a contar riachuelos dentro de mi mente para poder dormir porque las ovejas moradas se me escondían. Aprendí a huirle a todo para que la tristeza no me alcanzara nunca, pero el desapego engendra arañas muertas, y las ovejas no comen con tanto muerto encima.

III
Dormir es para los héroes que tienen que dejar sus capas en las noches, y que se limpian las botas en la entrada, porque a mamá no le gusta el suelo sucio.
Dormir es la rueda arriba de la cabeza de Tántalo, el ave que arranca las entrañas de Prometeo, la Itaca perdida de Odiseo.
Dormir es el laberinto del minutauro, y no tenemos hilo, solo saliva.

IV
Un extraño es un nuevo recipiente para ser roto.
Todos somos extraños ante nosotros mismos.

V
Hablas como si supieras que todas las aves están muertas, pero no te has dado cuenta de los ornitorrincos. Tan bellos esos animales que si tuvieran plumas, serían las nuevas quimeras y podrías cazarlas hasta que tuvieras todos sus dientes dentro de formol.

VI
Los ladrones del sueño vienen y traen promesas como ganzúas.
Tus promesas son como tus sombreros.
Tus ganzúas son carnívoras y desgarran con fervor toda inocencia.

De el ser amable de vez en cuando

Soy amable, no porque quiera ser mejor persona, sino porque es funcional para mi vida. Cuando eres amable evitas la esquizofrenia que invade esta ciudad, te manejas ante el otro con tranquilidad y esa amabilidad tarde o temprano te lleva a una premisa: "No es necesario pasar por encima de los demás para conseguir lo que uno desea". SI no me cree, pruebe. Sea amable el día de mañana, dé las gracias al conductor, sonría al del lado, permita que otros pasen sin tanto afán y revise si al final del día algo cambió o todo sigue igual que siempre.