XIV. LA DESGRACIA DEL POETA (Tomado del libro Prosopoema del arte de la escritura - Wen Fu)

XIV. LA DESGRACIA DEL POETA (Tomado del libro Prosopoema del arte de la escritura - Wen Fu) 

 Mi auténtica desgracia es tener poca capacidad y, a menudo, ¡tan vacía! Y sufro por la dificultad de proseguir la excelencia y la gloria de las palabras antiguas.

    Voy renqueando, a duras penas, probando ritmos breves, y culmino el poema con músicas triviales.

    Y siempre, al concluir una obra, se instala en mí un pesar. ¿Cómo podría sentirme orgulloso y satisfecho?

    Me aterra pensar que mi música suena igual que una olla de barro percudida y ser burla y escarnio del repicar del jade.

Bitacora del gran Pez (13-Pez-2024) / 39

Bitácora del gran Pez (13-Pez-2024) / 39

Esta fecha fue una invitación a recordar. Y vi, más allá de mis visiones que la vida sigue haciéndose bonita a medida que crecemos, y que son más los pros que contras del disfrutar este paso de existencia en el aquí y ahora terrenal:

En mí habitó el parque que me acogía para dormir a medio día, el saludar a una de las personas más influyentes en la manera en la cuál yo trabajo y que me dijo que yo todo lo podía, dos amigas que supieron darme los consejos precisos que necesitaba, un amigo que me organizó un evento para recordarme que el comer es algo muy delicioso y necesario a la vida.

He organizado mi vida en pro del hacer este camino, de seguir alimentando mi espíritu, así sea con errores, para seguir aprendiendo, aunque todo sea efímero. Lo que más importa, creo en estos momentos, no es la finalidad sino el viaje, aunque de cierta manera es una forma de excusarse ante la nimiedad y hacer lo posible para que no pese el ser mortal.

Si tuviera que decir cuál es mi lugar seguro, diría sin dudar que la gran Siberia, la cual está dentro de mí y todavía el tener amistades allá hace posible que pueda volver vez tras vez, hasta que mi corazón se termine de enfriar y ya no me quede más que recordar.

Rubaiyat (Extractos del libro escrito por Omar Jayyam)

Rubaiyat (Extractos del libro escrito por Omar Jayyam)


VIII
En este mundo, conténtate con tener pocos amigos. No
intentes hacer duradera la simpatía que puedas
experimentar por alguien. Antes de estrechar la mano de un
hombre, pregúntate si algún día no te golpeará.

XVII
Nada me interesa ya. ¡Levántate para escanciarme vino!
Esta noche tus labios son la más bella rosa del universo…
¡Vino! ¡Que sea rojo como tus mejillas, y que mis
remordimientos sean tan ligeros como tus rizos!

XXIII
¿Por qué te aflige, Khayyam, haber cometido tantas
faltas? Tu tristeza es inútil. Después de la muerte sólo hay
la Nada o la Misericordia.

XLIV
Bebe vino, porque dormirás largo tiempo bajo tierra, sin
amigo y sin mujer. Te confío un secreto: los tulipanes
marchitos no vuelven a florecer.

LXIV
Oigo decir que los amantes del vino se condenarán. No
hay verdades, pero sí mentiras evidentes. Si los amantes del
vino y del amor van al Infierno, el Paraíso debe de estar
vacío.

LXXXVIII
En el torbellino de la vida sólo son felices los hombres
que se creen sabios y los que no intentan instruirse. Yo me
he asomado a todos los secretos del universo y he vuelto a
mi soledad envidiando a los ciegos con quienes me cruzaba.

CIII
Escucha este gran secreto. Cuando la primera aurora
iluminó al mundo, Adán era ya solamente una criatura de
dolor que llamaba a la noche, que llamaba a la Muerte.

CXIII
Ábrete, hermano mío, a todos los perfumes, a todos los
colores, a todas las músicas. Acaricia a todas las mujeres.
Piensa una vez más que la vida es breve y que pronto
volverás a la tierra, seas el agua de Zemzen o de Selsebil.

CXXVII
Hombre, puesto que este mundo es un espejismo, ¿por
qué te desesperas, por qué piensas sin cesar en tu miserable
condición? Abandona tu alma a la fantasía de las horas. Tu
destino está escrito. No hay raspadura que pueda
modificarlo.

CXLIV
No es posible incendiar el mar ni convencer al hombre
de que la felicidad es peligrosa. No obstante, sabe que el
menor golpe es fatal para el jarro lleno y deja intacto el que
está vacío.

CLX
¿Eres desdichado? No pienses en tu dolor y no sufrirás.
Si tu pesar es demasiado violento, piensa en todos los
hombres que han sufrido inútilmente desde la creación del
mundo. Elige una mujer de senos de nieve y guárdate de
amarla. Y que también ella sea incapaz de amarte a ti.