Compuesto

Compuesto

Mi boca llena de sangre, me recuerda a Shangó. Mis brazos robustos se asemejan a Ares. Mis susurros entregados con ira son dictados por Kali... Todo mi ser habita en Lucifer.

De la ira y un posible microtratado


Muchos hablan de la ira como factor negativo, pero la ira, lejos de expresar furia incontenible, es el estado básico de nuestra realidad. Vivimos en ese estado de modo permanente, gracias al mundo tan rápido y absurdo que nos rodea, pero nos alejamos de ese estado por medio de la hipocresía. La ira nos hace levantarnos de nuestros escombros, consecutivamente; al someter nuestras acciones al escrutinio nos encontramos con la furia contenida nacida de la no-acción o por la acción tardía. Es la fuerza divina que nos motiva a desprendernos de las personas cuando es necesario, que nos hace aprender a rechinar los dientes para sobrevivir, a juzgarnos como mínimos para no llegar a la mediocridad. La ira, en su ambición de conocimiento, engendra destrucción mientras trastorna nuestro entorno y los estados preconcebidos de la tranquilidad, destroza a los seres que se acercan y que no tienen la suficiente fuerza de soportarnos. 

En estados de crisis es una buena compañera siempre y cuando no se abuse de ella. Si se llega a la destrucción constante, el cuerpo reacciona cansado, parco, adolorido. En esos casos es necesario retornar a la tranquilidad para volver a sentir la armonía.

Lo que nos queda es prestarnos al juego, ir de un extremo al otro, hasta lograr que la ira conviva con la tranquilidad, y que esta sea uno de los motores del movimiento.

Oceano

Océano

Papa Tiburón me lo dijo alguna vez: el camino está infestado de sirenas que todavía cantan, a pesar del tiempo, para desviar a los marineros y las algas se juntan para envenenar a los que nadan desnudos. Por eso fluir es todo un arte, volver un sueño liquido tiene sus precios, pero también conlleva bendiciones para la mayoría de los peces. 
A veces me entretengo con otros animales, pero de cada uno he aprendido sus cualidades, aunque duelan sus defectos.

16 - La Mansion en Dios

16 - La Mansión en Dios

Los gusanos se levantan y proscriben al cerebro: calma y meditación, paciencia y sabiduría. La torre se vuelca en amarguras y el don de lenguas se esparce como virus. La mansión en Dios se presenta frente y mi cabeza trata de no romperse. Sin embargo, ahora encuentro la tranquilidad que entrega la liberación. La voz que me queda me pide ser fuerte, las voces externas golpean con sus viles mentiras todo lo me circunda mientras me entrego a la fragilidad del ser humano.

Mandragora (III)

Mandrágora (III)

Los dioses oscuros danzan en mi cerebro. Las emociones se vuelven densas en el recordar y el fuego todavía se escucha a lo lejos. La música de sacrificio brilla con intensidad y el olor de la sangre rodea el ambiente.

¿Donde estás pequeña virgen? Te prometí caramelos y golosinas. 

Allí está, Ella hace que se mueva y se contraiga mi vientre, de felicidad cruda, de ira destructiva.

Pequeña diosa, trae el libertinaje entre sus caderas y brinda a este ser los estados de demencia adecuados para conseguir la sabiduría... Pequeña diosa, fecundame con tus sinfonías rojas y déjame ver este infierno de satisfacción. Eres la divinidad hecha ritual, cortemos nuestra carne para sangrar en busca de mi ser...

De las amistades buenas para nada


Uno se decepciona de todo. De amigos, de compañeros de universidad, de amores viejos y nuevos, de personas que llegan. Y no se trata de no esperar nada de nadie pues la esperanza está marcada en uno a pesar de no quererlo; tampoco se trata de dar lo mínimo porque no hay que ser mediocre sino aceptar las cosas positivas y dejar las negativas. Pero cuando la decepción llega a su punto cumbre, el hastío viene y la soledad se vuelve una pequeña muralla que ayuda a seguir sin pegarse el tiro. 

Por eso propongo una formula que me ha servido para sobrevivir a las amistades:

Conservar los amigos que son fieles y acercarse a las personas ya sea para encontrar nuevas amistades que ofrezcan movimiento, o, encontrar ejemplos de lo que no se debe/quiere ser.

El acto de apreciar a todos es necesario, pues el cosmos ha entregado la capacidad de reír en la desgracia y soñar en la penumbra. Vas solo, pero es grato se acompañado en algunos trayectos de la vida.

En cuanto a parejas... eso da toda una retalida para ocupar todo un panel en la biblioteca de babel.

Walden (la vida en los bosques) - Henry David Thoreau (Apuntes)

Walden (la vida en los bosques) - Henry David Thoreau (Apuntes)

La más elevada de las artes consiste en alterar la calidad del día. 

Siempre he deplorado no ser tan sabio como lo era el día en que nací.

Sin embargo, experimenté algunas veces que la sociedad más dulce y tierna, la más inocente y alentadora, puede hallarse en cualquier objeto natural, y esto es válido hasta para el pobre misántropo y para el hombre más melancólico.

He descubierto que ningún movimiento de las piernas puede aproximar a dos mentes.

Si un hombre no marcha a igual paso que sus compañeros, puede que esto se deba a que escuche un tambor diferente.

El sol no es sino una estrella de la mañana.

De las personalidad(es)


El misterio de varias personalidades que agobian nuestra mente se podría definir cuando las personas tomamos el control de nuestra vida, encausamos nuestros actos y vamos con objetivos hacia un mismo fin. Da igual si lo hacemos para matar(nos), pues la muerte es condición de transformación de vida; La fresa sigue siendo tan deliciosa a pesar de sus pequeños puntos negros. 

¿Cómo definir el transcurso de una personalidad a otra? El estado primitivo del ser humano es soñar y después hacer. La idea es elemento primario en el momento de ejercer, la ilusión como idealización para realizar lo que no está hecho, para visualizar el resultado antes de tiempo.

La felicidad es múltiple cuando se acepta el ser humano como un ser multidimensional.

Laberinto

Laberinto

Hay algunos que queman la ciudad, mientras que yo veo arder todo. La diferencia está en que mientras ellos admiran las formas volverse cenizas, yo observo las chispas de la eternidad reflejarse por un instante en mi interior.

Hoy quemé los lugares a dónde podía volver. Vi el fuego consumir toda mi vida, mis hermanos, mis amigos, mis brazos y piernas, todo ha ardido con tal de no poder volver. Hace tiempo a mis anteriores musas las destrocé para no tener con quien hablar/follar. Ahora, que no tengo un lugar seguro, temo por no poder volver del abismo, sin embargo voy en este instante recorriendo las espirales en busca de la sabiduría, voy de una pared a otra palpando los signos antiguos mientras mi cabeza se corrompe. No tengo donde volver salvo dentro mío, en mis perdiciones, dentro de mi alma.

Bitacora a un niño-pez

Bitácora a un niño-pez


Hay días que lo recuerdo, verlo contento me alegra también. Recuerdo una época donde solía ser así. Mi anestesia era lo que llamaba amistad en esos momentos y mis pasatiempos no distaban del distraerme sin dañar a nadie. A veces me adentraba en conversaciones filosóficas que se extendían hasta terminado el trago. Ver como sonríe me indica lo mucho que ha crecido. Después de un tiempo la sombra se hace vieja y los oídos se vuelven reacios a escuchar la calle. Sin embargo, quedarse con los miedos opaca y destruye, es menester depurarse de lo que embota al humano. En mi caso he perdido practica en la sorpresa, pero a cambio he ganado poder describir mi entorno más profundo y vivir menos del absurdo, sin embargo, todavía me quedo con la felicidad de alegrarme de vivir, del soñar un rato y esperar que las cosas sean siempre mejores para todos, para vos, para mí.

De cómo ver el alcohol y la literatura


El alcohol hace más que la literatura por que añade una percepción no hipócrita, la real realidad. Los detractores seguramente hablaran de poesía; yo les hablaré de tequila cayendo en los senos de una puta/poeta, o del sabor del vino en el coño/pene de un lujurioso humano. Los más ortodoxos hablaran de novela y narrativa; yo hablaré de cantinas llenas de filosofía, donde todas las noches se encuentra la vida al sentir la muerte recorriendo la garganta y bajar por el esófago, haciéndonos encontrar a los ebrios el bendito descanso entre lo embotado que resulta ser de hueso y carne.

Mirada (XXVI)


La gente dice amar la locura. Y sin embargo, nadie quiere vivir en un manicomio.

Mirada (XXV)


La ruleta rusa y el amor se basan en el mismo principio. Sabes cuál es la bala, pero no sabes cuando te va a matar.

Cruce de caminos (IV)

Cruce de caminos (IV)

Estoy acostado, escuchando la trompeta que anuncia la muerte de ella, de su vida, de la mía a su lado. En un e-mail escribo la ruptura y las explicaciones necesarias. 

Me acuesto a dormir, camino al cielo saltando por las estrellas hasta encontrar a Kullat Nunu, y contemplo muy dentro del cosmos. Veo a la sabiduría con su forma de algodón de azúcar, de caramelo, de parche de nicotina. 

Escucho una voz ronca cerca. Es el diablo que ha entrado al apartamento y se me ha acercado a la cama. Me mueve y me dice que tiene unas botellas para desocupar, saca los cuchillos de mi habitación y me hace bañar.

Mientras siento que el agua cae por mi cuerpo, me dice desde el cuarto que hoy es una noche para sacar a pasear a los perros y sonreír un rato. Abajo hay dos prostitutas, y un carro esperando. Mi amigo el diablo es bello, consciente de mis necesidades suicidas. Salgo y veo a una de esas mujeres, cuerpo pequeño, labios rojos, cabello rizado y un lunar en la mejilla, es hermosa, así sea solo viseras, sigue siendo hermosa, me sonríe…