Mirada (XIX)


Mi preocupación más grande al adoptar los ancestros animales en mis cuentos es que yo me quede siendo un gusano una larga temporada.

Huesos

Huesos

He crecido. He crecido con la rabia y con el llanto. Lo he decidido así porque el metabolismo despierto es el que crece más rápido y la ira hace que mi cuerpo nunca duerma. He crecido alejando la felicidad, me he comprendido como un ser de estados cambiantes en el cual no tiene que estabilizarse ninguno. Escupo sangre. He crecido rompiendo la crisálida que me trata de atar: mi ropa se hizo corta, fui adulto de nuevo, vivo con ambición pero sin egoísmo. Me he propuesto devorarme al mundo todos los días. Nuevamente escupo sangre. He crecido odiando todo lo que había hecho, odiando a las mujeres y hombres que han pasado por mi vida, odiando lo que ha venido y en lo que he permitido la ilusión. He crecido y ahora mi cuerpo cobra, pero YO estoy dispuesto a pagar el precio que alguna vez pacté con mi demonio. Sigo creciendo, como la serpiente en el principio de los tiempos me enseñó, como la tortuga que sostiene al mundo me mostró. Mientras cada uno hace mella en su inocencia y disfruta los pequeños instantes, yo pretendo cambiarme por medio de la ira, para cambiar al mundo. Se rompen los vasos, mi sangre no para de salir.

Bitacora Onirica (I)

Bitácora Onírica (I)

Hay que enamorarse de la vida y de la muerte, del que se vive matando para poder sentirse vivo.

Conocí a una mujer que se la pasa pensando en dejar que la vida la mate, pero la vida la ama. Se ha metido pastillas, ha tratado de botarse de edificios, tiene varios cortes y hasta se ha roto adentro, pero no muere. La inmortal le digo entre chiste y chanza, pero aparta sus ojitos y dice que la vida no la ama.

Hace poco me enteré que era muy frágil. Dejé de hablar con ella para que se quedara en su mundo y no se atara a mí. Tal vez, algún día, si vuelvo a hablar con ella y la veo, consiga verle reír.

A veces sueño con ella. Al levantarme, escupo sangre y siento dolor en todo el cuerpo.