Mad

Mad

Recorrer la carretera. Alistar las armas. El motor está encendido y tengo las llaves. Soy una reencarnación del jinete nocturno, su alma arrebatada se esconde en mi vientre. Los prostíbulos y bares de mala muerte me esperan, la autopista es angosta pero larga y el viento me acompaña en la travesía. Aventarse a lo desconocido. Soy el principio y el final de todo el universo.