Bitácora del gran pez (Sao Paulo)

Bitácora del gran pez (Sao Paulo)

El ruido como parte de la raíz, como parte de la existencia dentro de nuestro continente. Está arraigado en nuestra cultura, en la memoria genética. Escucho chiflidos en Brasil y me recuerdan a los costeños y su bulla, a los paisas y sus gritos, a sus rolos y sus silencios (todo silencio es un grito mal dado).
El ruido acá se extiende en un lengua que no entiendo, que gime en mi oido encontrando el gozo de mis entrañas sin haberme tocado. El ruido de la calle que se hace sinfonia de espacios. Lo he querido negar, pero la existencia me niega el negarlo. Y acá parece que ando descubriendolo entre la bulla de ancianos gritando en un bar, los cinco amigos que se reunen después del trabajo, la cantante con tremendo bozarron y un niño de 3 años que grita porque está molesto. Ellos corean todo y cantan a todo pulmón, todos como un gran ser, mientras yo solo absorbo el ruido y no puedo más que sonreír pensando en que quisiera saber portugués para poder ser uno con ellos y que Dios y la torre de babel no me hubiera robado la oportunidad de conocer a todos los seres de este universo.
Brasil - 07 jun 2025