Océano
Papa Tiburón me lo dijo alguna vez: el camino está infestado de sirenas que todavía cantan, a pesar del tiempo, para desviar a los marineros y las algas se juntan para envenenar a los que nadan desnudos. Por eso fluir es todo un arte, volver un sueño liquido tiene sus precios, pero también conlleva bendiciones para la mayoría de los peces.
A veces me entretengo con otros animales, pero de cada uno he aprendido sus cualidades, aunque duelan sus defectos.