Ida
Vida, muerte, llanto y una sensación que va y viene en mi cabeza. Se derrumban las notas y se convierten en silencios inescrupulosos que rodean el corazón herido. ¡Muerte a la in/conciencia y arriba la tempestad! ¡Muerte al alba mientras la carcajada se extiende entre los caminos de tersos sentimientos mortecinos! Salvad lo poco que queda, salvad las piernas, las extremidades, los pulmones y hasta la visera; el cráneo, el cráneo ya es del océano...