Mantra destructivo Numero 26
Siento que me repito, y ya no hay nada interesante qué contar o a quién contarlas, ya no existe alcohol suficiente para hacerme trasnochar divagando, o sonrisas qué despertar en las mañanas. Cada día se cierra ante la premisa de otra vez abrir los ojos y ver lo mismo una y otra vez, escuchar los mismos susurros y las mismas algarabías, la misma música, los mismos olores, las mismas letras. Siento que me repito, y ya no hay nada...