Dorado
Soñé con bellos animales de dientes dorados, que habitaban cerquita a mi oído. Soñé con golpes que emergían de mi cuerpo y se convertían en peces arcoíris, iban directo a los estanques, a los riachuelos, a las peceras de todos, y todos tenían mis golpes y los bellos animales de dientes dorados tenían a mis peces como mascotas. Yo sonreía con la sonrisa de quien no recuerda daño alguno.