A mí me da un no sé qué cuando veo las fotos de las personas sonrientes, felices, las que se colocan en estos medios, acompañadas de marcos de solidaridad social y esas cosas. La cara de ellos con los dientes relucientes y libres de arruguitas y abajito las palabras "no maten lideres sociales", y esas otras que se vuelven macabras cuando uno mira el contraste de la violencia con la sonrisa. Me recuerdan el chiste del payaso que le dice a sus violadores: "hey, suave que sí duele, la sonrisa es pintada".