De el Amor (V)


El amor como una fuente de vida muy hermosa, como principio de hermandan, pues aquellos a quienes tengo por amigos los amo con todos mis huesos. El amor como el vaso de limonada que un campesino le da a uno en las veredas, como el dulce que se le compra a un niño, como el sonido que emana del cuerpo amado, como la sonrisa que se comparte a pesar de ver el crudo invierno, como el abrazo que se gesta en el pensamiento desde la distancia, como las palabras de un libro que viajan al cerebro y hacen de lo muerto lo imaginado.
Yo creo en el amor y en sus múltiples raíces. No lo veo como un árbol sino como una tubérculo, porque las ramas son finitas, pero las raíces nunca terminan de crecer.