Armonia
Cada trasbocar se hace eterno. Cada movimiento se vuelve dolorosamente bello. Cada instante se rompe el maya y se encuentra el espíritu flotando. Hoy me he encontrado con una drogadicta, que sonreía cada vez que le hablaba de follar, y mientras yo trasbocaba en su coño, ella fumaba mi verga. Esa es la ambigüedad de la armonía.