Diastole
Nena, no me retes a tocar.
de nuevo, este blues tan rojo,
que no soportarías el miedo
de saber que los muertos podemos bailar.
Aléjate y en la punta de tu lengua viperina
escribe nuevos versos llenos de morfina.
Desangra la mentira
que alguna vez nos vendimos.
Sé que si te acercas
Nos revolcaremos en miedos,
seremos ausentes del cielo,
volveremos a ceñirnos en lamentos
y al final, nos odiaremos entre infiernos.