De la figura de redentor y del por qué produce asco


La figura del redentor me fastidia. Crees que el mundo te debe algo: un instante, una mejor vida, unas palabras de consuelo y la realidad es que NO te debe nada. Por eso es que no entiendo a todos los que alegan desde esta posición, desde la virtualidad, como si no fuera necesario hacer nada sino que todo lo tuvieran que hacer los demás. Los más sensatos de nosotros terminan suicidándose, y esto es la más lógica de todas las pretensiones que podría tener un ser humano una vez encuentra que TODO es mentira, la desilusión. Sin embargo, una vez pasado el encuentro con nuestra misma repugnancia viene el desespero de saber que algo debe cambiarse y que debe empezar por quemarse la raíz. Quejarse solo sirve para impregnarse de miseria. Solo queda no dormir y hacer que todo cambie, o acomodarse al viaje y doparse con todo lo que nos ofrece el mismo sistema.