De el ser amable de vez en cuando

Soy amable, no porque quiera ser mejor persona, sino porque es funcional para mi vida. Cuando eres amable evitas la esquizofrenia que invade esta ciudad, te manejas ante el otro con tranquilidad y esa amabilidad tarde o temprano te lleva a una premisa: "No es necesario pasar por encima de los demás para conseguir lo que uno desea". SI no me cree, pruebe. Sea amable el día de mañana, dé las gracias al conductor, sonría al del lado, permita que otros pasen sin tanto afán y revise si al final del día algo cambió o todo sigue igual que siempre.