Dicen que los poetas tienen el cabello largo y son flacos; son sex simbols que se pasean en lo lúgubre de la ciudad. Dicen que son buenos amantes y hacen prosa erótica en el cuerpo de la virgen.
Hoy salgo a caminar, el frío se aferra a mis huesos y mientras mi cabeza va trasbocando todo lo vivido, te pienso acompañada de algún poeta maldito.