La catarsis pasó, el dolor sentido se evaporó. Gracias a dos personas que estuvieron a mi lado incondicionalmente, he aprendido muchas cosas nuevas para mí y he sorteado las incomodidades de mi cabeza. No niego que siento nostalgia, pero a la vez tengo una curiosidad de vida muy diferente de la que había sentido en otras ocasiones. Por mi parte, ya hice lo que debía de hacer, al punto de otra vez recibir el papel de villano descontrolado y de inconsciente que se rompe hasta causar lastima; ella por su parte ya hizo su papel de joven dolida que entrega rechazo para tener nuevos amores. Lo que resta en cuanto a mí es simplemente sonreír y pensar en la curación real que merezco, me es complicado curar de mí mismo y ya estoy cansado de curar a los demás pero destruirme sin necesidad.
Para poder entregar a quien venga es necesario primero entregarme a mí, satisfaciendo la premisa: "no hay futuro, no hay pasado, solo un presente innecesario".
Un adiós a los amados, un comienzo a los enamorados y un feliz te amo a la que viene. Tiempo de pensar en mí.
Largaos demonios!!!, tengo que trabajar en el monstruo que soy...