Corriente
Acabo de romper un vaso, un amigo que dice que está decepcionado, la mujer que me gusta estuvo fracturada, a una amiga una profesora la estafó, a otra la echaron de la casa anteayer, no puedo escribir poesía sin sentir que mis dedos están rotos, algún escritor debe estar riéndose de este capítulo, yo lo acompañaría, pero prefiero limpiar los vidrios en la habitación para no preocuparme cuando termine de reír y se ponga de nuevo a escribir.