Mandrágora
Toda mujer es peligrosa: provienen del infierno y buscan alimento en la tierra, han aprendido a cazar hombres y a moverse sigilosamente mientras sisean. Antes de venir por estos lares ya sabían hacer fuego, bebían sangre de gatos y tenían orgías con demonios. Orfeo realmente fue a buscar a su esposa a la casa, Dante nos lo advirtió en el canto XV de su divina comedia.
Por otra parte, todo hombre viene del cielo y se pierde buscando la redención. Por lo tanto ¿Qué es lo que nos puede deparar a los hombres salvo el sufrimiento en forma placentera dentro de los brazos femeninos? ¿Cómo poder esquivar todo el dolor que puede ser implantado por ellas?
Mientras tanto, cada día caen cuerpos reventados por mujeres, y la calle se embadurna de la sangre que brota de los hombres no amados.