¿Cómo desaparecer por completo? (II)



Sigo aprendiendo a desaparecerme, pero sentimientos que se cruzan, tal como las olas se revuelven en la tormenta. Divago...Ando bien, solo bien. Molesto contigo, pero son cosas que debemos hablar de frente. Tengo un pequeño rencor que no es sano conversarlo por mensajes, sino de frente. Sin embargo, entre tu forma de ser y mi forma de ser hay un termómetro que se revienta cada cierto tiempo y el mercurio, que en esa cantidad no es letal, salta a la garganta, al pecho, a los ojos, ojalá nos obligue a perder la vista para que entendamos lo que es andar a ciegas. Divago...
Parece que sigo desapareciendo. Estoy bien, solo bien. Si estás con ganas de realmente hablar conmigo dime una fecha y nos vemos. Si no quieres no te culpo, en esta vida tan eterna no hay afán para romper el samsara.

¿Cómo desaparecer por completo?



Me gusta la historia de "How to Disappear Completely" de Radiohead. El cantante estaba mal de tanto concierto y otro artista le recomendó que aprendiera a desaparecerse de vez en cuando del mundo para recuperarse su energía...Desaparecer es un requisito para ser humano nuevamente, es hacer clic en restaurar sistema, es naufragar para recordar abrir las branquias. Desaparecer es escuchar desde el antiego, entender que solamente somos simples hormigas en el gran suspiro del mundo, y sin embargo, acá estamos, huyendo de la entropia y aprendiendo a que es necesario apagarnos cada cierto tiempo para preservar la cordura.
Mientras tanto yo intento desaparecer en La Mesa, Cundinamarca. Un pueblito en dónde está el partido de Colombia en ojos de todos y con cada pitido la gente exhala hasta borrarse del espacio e inhala para volver a estar aquí. Todos los negocios sintonizan el partido y los cuernos suenan en la calle. Tengo miedo de que si marcan un gol contrario el pueblo entero desaparezca junto conmigo.