Bitácora del gran Pez (13-Pez-2024) / 39
Esta fecha fue una invitación a recordar. Y vi, más allá de mis visiones que la vida sigue haciéndose bonita a medida que crecemos, y que son más los pros que contras del disfrutar este paso de existencia en el aquí y ahora terrenal:
En mí habitó el parque que me acogía para dormir a medio día, el saludar a una de las personas más influyentes en la manera en la cuál yo trabajo y que me dijo que yo todo lo podía, dos amigas que supieron darme los consejos precisos que necesitaba, un amigo que me organizó un evento para recordarme que el comer es algo muy delicioso y necesario a la vida.
He organizado mi vida en pro del hacer este camino, de seguir alimentando mi espíritu, así sea con errores, para seguir aprendiendo, aunque todo sea efímero. Lo que más importa, creo en estos momentos, no es la finalidad sino el viaje, aunque de cierta manera es una forma de excusarse ante la nimiedad y hacer lo posible para que no pese el ser mortal.
Si tuviera que decir cuál es mi lugar seguro, diría sin dudar que la gran Siberia, la cual está dentro de mí y todavía el tener amistades allá hace posible que pueda volver vez tras vez, hasta que mi corazón se termine de enfriar y ya no me quede más que recordar.