Los ángeles de Sodoma (Tomado del libro Paranoia - Roberto Piva)

Los ángeles de Sodoma (Tomado del libro Paranoia - Roberto Piva)

Vi a los ángeles de Sodoma escalando
 un monte hasta el cielo

Y sus alas destruidas por el fuego
 agitaban el aire de la tarde

Vi a los ángeles de Sodoma sembrando
 prodigios para que la creación no
 pierda su ritmo de arpas

Vi a los ángeles de Sodoma lamiendo
 las heridas de los que morían sin
 alarde, de los suplicantes, de los suicidas
 y de los jóvenes muertos

Vi a los ángeles de Sodoma creciendo
 con el fuego y de sus bocas saltaban
 medusas ciegas

Vi a los ángeles de Sodoma desgreñados y
 violentos aniquilando a los mercaderes,
 robando el sueño de las vírgenes
 creando palabras turbulentas

Vi a los ángeles de Sodoma inventando la
 locura y el arrepentimiento de Dios

La piedad (Tomado del libro Paranoia - Roberto Piva)

La piedad (Tomado del libro Paranoia - Roberto Piva)

Yo rugía en los poliedros de la Justicia mi momento
 abatido en la extrema palizada

los profesores hablaban de la voluntad de dominar y
 de la lucha por la vida

las señoras católicas son piadosas
los comunistas son piadosos
los comerciantes son piadosos
sólo yo no soy piadoso

si fuese piadoso mi sexo sería dócil y sólo se erguiría
 los sábados en la noche

sería un buen hijo mis compañeros me llamarían
 culo-de-fierro y me harían preguntas ¿por qué
 el barco flota? ¿por qué el clavo se hunde?
dejaría proliferar una úlcera y admiraría las estatuas
 de fuertes dentaduras

iría a bailes donde no podría llevar a mis amigos
 pederastas o barbudos

me universalizaría en el sentido común y ellos
 dirían que tengo todas las virtudes

no soy piadoso
nunca podré ser piadoso
mis ojos resuenan y se tiñen de verde

Los rascacielos de carroña descomponen los pavimentos

Los adolescentes en las escuelas bufan como perras
 asfixiadas

arcángeles de azufre bombardean el horizonte
 a través de mis sueños

El credo del Samurai - (Tomado del libro Hagakure: El código del samurai - Yamamoto, Yosho)

El credo del Samurái (Tomado del libro Hagakure: El código del samurái - Yamamoto, Yosho)

No tengo hogar; hago que el Tan T’ien lo sea.
No tengo parientes, hago de la Tierra y el Cielo mis mejores parientes.
No tengo amigos, hago de mi mente mi amiga.
No tengo el poder de Dios, la honestidad es mi poder divino.
No tengo poder mágico, hago a mi personalidad mi poder mágico.
No tengo milagros, hago de las leyes correctas mis milagros.
No tengo leyes, hago de mi auto-defensa mis leyes.
No tengo medios, hago mis medios de la docilidad.
No tengo cuerpo, hago del estoicismo mi cuerpo.
No tengo ojos, hago del relámpago mis ojos.
No tengo oídos, hago de mi sensibilidad mis oídos.
No tengo extremidades, hago de la rapidez mis extremidades.
No tengo estrategia, hago de lo correcto para matar y de lo correcto para revivir mi estrategia.
No tengo tácticas, hago del vacío y la plenitud mis tácticas.
No tengo ideas, hago de tomar la oportunidad de antemano mis ideas.
No tengo principios, hago de la adaptación a todas las circunstancias mis principios.
No tengo talento, hago de mi astucia mi talento.
No tengo enemigos, hago del descuido mi enemigo.
No tengo armadura, hago de la benevolencia mi armadura.
No tengo castillo, hago de mi mente inamovible mi castillo.
No tengo espada, hago de mi No mente mi espada.