Si nos hacen caer, nos levantamos.
Si nos intentan golpear, los esquivamos,
si nos pegan, utilizamos la fuerza de ellos para que ellos se dañen.
Si nos callan, escribimos rencorosos.
Si nos follan, sonreímos y sonreímos hasta sentirnos más solos.
Si nos matan, reencarnamos y los matamos.