"Los Malkavians formamos un clan en perpetua mutación. Eso es exactamente lo que todos nosotros compartimos. No poseemos títulos ni jerarquía y a menudo nuestra locura nos obliga a llevar existencias solitarias. Algunos aceptan el don y se precipitan en el abismo del lunatismo ahogándose en el potencial y las posibilidades. Otros tratan de huir y levantan murallas, murallas internas para protegerse de las visiones y las voces que asaltan a todos. Demasiados hermanos consideran el delirio como una maldición, pero se trata en realidad de nuestra vía de escape.
No afirmamos que entendemos todo, ese orgullo es patrimonio de los Lasombra y los Ventrue. Sin embargo, aceptamos que no controlamos todo, excepto nuestras mentes y a nuestras bestias. No cuestionamos lo que vemos ni oímos, simplemente aceptamos todas esas posibilidades. Hasta el pobre lunático Abrazado por compasión que ignora su finalidad acepta que conoce secretos y visiones que le ilustran y le condenan.
De ahí que arrastremos nuestra existencia en la periferia y observamos la danza del caos adivinando lo que es, lo que fue y lo que será. Y todo gracias a las ilusiones que nos rodean. A diferencia de muchos de los de nuestra raza, que vuelven la vista al pasado con tristeza o se esconden en el futuro, nosotros vivimos en el presente (actuando de la otra forma significaría abandonarse a la locura).
No obstante nuestro delirio es virulento y con frecuencia nos arrastra hacia las profundidades de la maldición. Se cauto y no persigas demasiadas imágenes por tu propio bien. Podrías ahogarte en las voces que marcan tu existencia hasta el punto de que no podrías distinguir lo que es de lo que no. Por eso yo me atengo a la lógica, a la razón adivinadora incluso en el fragor del caos; y por eso desecho las visiones, porque para mi no son mas que alucinaciones que oscurecen la verdad real.
La locura no es una maldición: solo la ignorancia y el miedo. Entender y aceptar esa locura es una herramienta que te dará paso a la sabiduría. Cree que la locura ES sabiduría y te convertirás en un necio."
- Jakab, Mystai Aenigmatis
Texto: Libellus sanguinus IV (Pag 90)